¿A qué esperas para adaptar tu web a móviles y tablets?
¿Tienes web? ¿Es responsive? Si no lo es, es como si no tuvieras. Descubre el motivo.
Google marca el ritmo en lo que a tráfico en Internet se refiere. Por todos es sabido que cada cierto tiempo cambia sus requisitos para que las webs puedan conseguir un buen posicionamiento SEO. Este año la revolución vino de la mano de su gran anuncio –allá por febrero de 2015-: el 21 de abril de 2015 todas las páginas web que no tuvieran su site de forma responsive perderían su posicionamiento respecto a aquellas webs que sí estuvieran adaptadas.
El pánico cundió en Internet. ¿Qué significaba este anuncio? Pues ni más ni menos que toda web que quisiera ser tenida en cuenta por el buscador más popular –Google- debería estar adaptada a cualquier dispositivo tecnológico. Esto quiere decir que ha de tener un diseño responsive.
Tener una web responsive implica que se pueda ver perfectamente desde cualquier dispositivo, ya sea un ordenador de sobremesa, un portátil, una tablet o un móvil.
En realidad, con esta nueva medida Google vela por los intereses de los usuarios, que hasta ahora veían cómo entrar en una web desde su smartphone se convertía en un infierno, no siendo en absoluto usable ni intuitiva. Con este cambio en el algoritmo, Google pretende humanizar las búsquedas y que sean lo más útiles y manejables para cada usuario.
¿Cuál es el riesgo que corres si no adaptas tu web y la haces responsive? El ‘castigo’ de Google es que esa web desaparecerá de las búsquedas en móviles. Desde el 21 de abril, Google está cumpliendo su amenaza y ya se sabe que no aparecer en la lista de resultados del buscador significa desaparecer del mundo virtual y, por tanto, perder usuarios y clientes actuales y potenciales por doquier.
El propio buscador gigante intenta facilitar esta transformación y ha ofrecido una herramienta que consiste en un enlace donde cualquier empresa, negocio, autónomo o blog puede comprobar si su site está adaptado a los diferentes dispositivos actuales. El enlace es el siguiente: https://www.google.com/webmasters/tools/mobile-friendly/. Con esta verificación sabrás si tu web es penalizada por Google.
En caso de que te informen de que tu web no es responsive, la única solución es adaptarlo antes de que las consecuencias sean irreparables y pierdas el posicionamiento que tanto te ha costado ganar y la popularidad online que con tanto esfuerzo has conseguido. Por ello, la mejor alternativa es que confíes en profesionales que garanticen un trabajo de calidad.
Recuerda que el posicionamiento SEO, es decir, el posicionamiento orgánico, el que tiene una página por méritos propios, conseguido sin necesidad de invertir en campañas de posicionamiento pagadas, es vital para que consigas tráfico online y, por tanto, ventas. ¿A qué esperas para adaptar tu web?