La tipografía protagonista en 2017

La tipografía como protagonista en el diseño 2017

Continúa la tendencia de la tipografía como elemento principal

 

La tipografía siempre ha sido parte importante de un buen diseño. Tanto para carteles, acompañando ilustraciones, logotipos, revistas y demás. Es un elemento que acompaña de la mano a la imagen que vemos. Son como amigos inseparables que siempre tienen que entenderse para que haya una buena relación visual y de conjunto.

En el diseño gráfico, cuando la elección de una tipografía no es la correcta, o no pega ni con cola, algo falla en la composición. Lo vemos, y algo no encaja. Como en las películas de asesinatos, que el detective listillo encuentra la pista definitiva y ve que algo no encaja.

Cuando no somos muy entendidos, quizá no nos choque tanto, pero para los profesionales del diseño gráfico canta mucho. A veces te hace hasta rechinar los dientes. Y más si la tipografía utilizada es de las que más odias como la Comic Sans o la Brush Script.

Parece que vamos a continuar este 2017 con la misma tendencia de la tipografía como elemento principal en los diseños. Como ya habréis visto en muchos carteles, anuncios y vallas publicitarias, la tipografía ha ganado protagonismo. Se ha hecho un gran hueco entre las fotos de modelos, ilustraciones y demás para integrarse con el conjunto del diseño. En lo que queda de año, parece que no va a cambiar mucho la tendencia.

El año empezó con tipografías caligráficas, algunas muy chulas por cierto, que encajaban de lo lindo sobre las imágenes. Ahora parece que la tendencia es con tipografías de palo bold, sin serifes de ningún tipo, jugando a integrarla con la modelo, los textos y más elementos gráficos de la composición.

En la era digital que estamos inmersos, la cantidad de publicidad que comemos al día, nos causa empacho. Es normal. Nos bombardean demasiado. Para que el mensaje llegue, las tendencias del diseño gráfico parece que van hacia el minimalismo para que el mensaje sea lo más claro y directo posible. Tiporafías grandes y bien gordas para que leamos rápido, acompañado con una imagen «sencilla» que transmita mucha información y sensaciones.

 

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